¿JUGO FRESCO?

La tendencia nos lleva a rechazar a los jugos enlatados o de caja, pero…
¿qué pasa con los jugos naturales extraídos hace más de 15 minutos?
Todo es relativo, pero en realidad les pasa poco, a no ser que sean expuestos a condiciones realmente extremas como mucho calor directo al Sol, hervirlos, dejarlos abiertos expuestos al aire, rebajarlos con agua. Todo eso si los degrada demasiado.
En cuanto al tiempo, siempre será ideal beberlos en los minutos próximos a su extracción pero hay ocasiones en que no se puede o se extraen para llevarlos a la calle porque es imposible regresar a casa a realizarlos, 4 horas no pasa nada.
¿Qué si pasa entonces?
Se ponen feos, si, esa es la cuestión. Se separa la parte acuosa de la enzimática, pueden fermentar (si se dejan al sol) y pierden mucho del atractivo visual que los enaltece al principio. Por ejemplo, un jugo de zanahoria, al recién extraerlo tiene un color hermoso, y su textura es impecable, como su sabor. Pero si dejamos pasar una media hora, y no lo bebemos nos encontraremos un líquido mitad naranja, mitad transparente que no es ya tan atractivo, o sea “hay que moverle”. Hay a quien eso no le importa, lo remueve con cuchara y a beber. Hay quien es más quisquilloso o “especial” y ya al verlo así, simplemente lo tira.
Entonces comienzan las dudas.
El rechazo a los jugos enlatados y de caja se debe más que nada a la alta cantidad de colorantes, saborizantes, conservadores, aglutinantes y azúcar añadidas al líquido. No es tanto porque el jugo en si ya vaya “muerto”, aparte de que lo que lleva de jugo natural no rebasa el 15 a 20%. En conclusión definitivamente un “jugo” de caja o lata es una bebida azucarada, añadida y muy alejada de lo que realmente sería natural. Pero con una apariencia física impecable aun sacrificando su grado nutricional. Obviamente esto no es nada saludable y menos si se hace un consumo crónico.
Por otro lado, un jugo natural se defiende nutricionalmente por mucho, pero físicamente pierde un gran porcentaje de su atractivo. Ese es el problema, es un asunto visual porque al no contener conservadores, aglutinantes, suspensiones y colorantes, al pasar 30 minutos la apariencia física se degrada, pero la nutricional se mantiene. Claro no por toda la vida, pero la pérdida es muy lenta las primeras 6 horas, a partir de ese momento su oxidación es más acelerada y si, definitivamente 24 horas después ya no vale la pena beberlo.
¿Entonces?
De un “hermoso”, colorido y añadido jugo de lata o caja, a un “sencillo” jugo natural, enzimático, pues mil veces el natural, aunque haya sido extraído por la mañana. Tras 6 horas puede haber perdido un 20% de su nivel enzimático y pudo haberse elevado su nivel glucémico. Pero insistimos. Aún así “degradado” el jugo sea de frutas o verduras siempre tendrá muchísimo mayor nivel de salud que cualquier otro producto inventado o creado por la industria llámese juguito, refresco o bebida isotónica.
Otro tema, los jugos en la calle… parten de lo mismo, no se degradan porque realmente su “rotación” es rápida, sin embargo ahí la variable es la condición de higiene en que se haya realizado.
Date el tiempo de hacer jugos en casa, si no puedes, habla con el vendedor de la esquina o del local de la cuadra del trabajo y solicítale tu jugo diario, incluso puedes llevarle los insumos, negocia el costo. Por experiencia y por la creencia en el género humano, seguros estamos que te ayudarán con mucho gusto.